Mi lectura bíblica
de hoy se encuentra en el Evangelio según Marcos, capitulo 4 versículos 1 al
20.
La parábola
del sembrador, creo que uno de los textos que mas personas conocemos y con la
que buscamos identificarnos e identificar a las demás personas.
Casi todos
de inmediato nos identificamos con la buena tierra donde cayo la semilla y dio
fruto al por mayor, ¿será esto cierto? la verdad es que antes de comenzar a ver
que tipo de tierra son los demás debemos revisar bien que tipo de tierra somos
nosotros.
Es muy
simple saber que tipo de terreno somos, solo preguntarse ¿estamos dando frutos?
O ¿recibimos la palabra con gozo al principio pero después la dejamos morir por
los afanes de este mundo? O ¿muere por
que solo buscamos emociones pasajeras?
Entonces ¿Qué
tipo de terreno somos?
Paz de
Cristo.